domingo, 9 de agosto de 2009

... y quiero volverte a ver, antes de perder, cada pálido trozo de amor...



Sí, claro, yo te entiendo, pero espera, no hay prisa...

Hace unos días platicando con ella, estaba tratando de comentarle lo que ha pasado por mi mente, pero no conseguía hacerlo de la manera más correcta, entonces dijo que me daría tiempo, mientras tanto, la dejé que hablara.
Pidió mi atención porque necesitaba hablar conmigo, necesitaba hablar con alguien, y entonces empezó a decir lo siguiente:

Ya van algunos días que las cosas que dice no me parecen del todo reconfortantes.
Su mirada ya no es la de antes, sus tratos parecieran los mismos pero lo siento un tanto frio.
Cuando hablamos parece gustoso al hacerlo, pero cuando nos despedimos puedo notar su alivio.
Quisiera creer que todo de lo que intenta convencerme son verdades y nada más que eso.
A veces ni siquiera sé si yo misma estoy siendo sincera conmigo misma, porque no todo lo que quiero lo digo, y no todo lo que digo es lo que quiero.
Si pudiera entrar un momento en su mente, si pudiera estar un momento sintiendo lo que él.
Ya no puedo tener los mismos sueños que antes, ya no puedo gozar de esa hermosa sensación de que las pesadillas al despertar son sólo eso.
A veces parece tan grande la sombra de ese árbol que por más que intenta salirse o yo sacarlo a él, de alguna u otra forma consigue cubrirlo, y no le da mucha protección, sino que lo va dañando poco a poco, pero él a veces no se da cuenta, y no sólo se lo hace a él, sino a mi también.
Sólo deseo fuertemente que sus hojas terminen de marchitarse por completo muy pronto, porque yo quisiera tirarlas o derribarlo, pero ese no es mi trabajo, ese árbol puede seguir ahi, pero sus hojas tienen que caer.

Sé que dedo ser paciente y esperar, estar ahi para ayudarlo sin presionar, sólo no quiero cansarme o caer en el intento.


Me quedé sin palabras, porque en su mirada la ilusión se iba, y el dolor resaltaba.

La escuché sin interrupciones, admiro mucho su fortaleza porque sonríe sinceramente y sin esfuerzo, a pesar de que supe que está llorando en silencio y muy adentro.
Quisiera ser tan fuerte como ella, para aguantar todo lo que me hace frustrarme, pero a la vez me dan ganas de empujarla o pegarle si es necesario para que vaya corriéndo a decirle todo a esa persona que la lastima poco a poco, con o sin darse cuenta, pero lo hace.

Le dije que la única solución a eso era que hablara, que no se quedara callada, pero que tampoco hiciera un teatro. Pero ella está temerosa de la reacción de él, no porque sea un patán de lo peor, pero es probable que se sienta un tanto atacado o que sienta que ella exagera, entonces no se sabe si habrá buenos o malos resultados.

Ya no pude seguir platicando con ella porque ambas teníamos que ponernos a hacer nuestros deberes, pero aquí hay algo que no le dije y tal vez debí para dejarla más tranquila:

Creo que en las relaciones de pareja, ambos deben decirse las cosas, ambos deben escuchar, sin juzgarse, y si no estan de acuerdo, platicar hasta que lleguen a una solución o a resolver las dudas y preguntas, pero no mandando todo a la basura.


VALE LA PENA EL RIESGO DE ESCUCHAR Y SER SINCEROS... además, todo saldrá bien si hay RESPETO.





"Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad emocionante."


Aldous Huxley





P.D. el título es una mini parte de una canción , nada que ver, pero es que me encanta, jio jio!

2 comentarios:

Abraxas dijo...

Pues, ¿Quien?
¿Quien sabe donde están?
La memoria se me acaba
Y quiero volverte a ver
antes de perder,
cada pálido trozo de amor al frió
el frió
que no
me abandona

IVAN CABRERA dijo...

Hola! También vine a saludarte,como va tu vida nueva? Ya te acomodaste en tu room nuevo? Sale cuidese, estamos en contacto...