En periodos escolares anteriores Dios me ha demostrado que de verdad me ama inmensamente, bueno, y no sólo en la escuela, sino en muchísimos aspectos más, por eso me ha ayudado tanto, nunca me ha dejado sola, y sé que me ayuda porque sabe que soy capaz de hacer todo aun mejor, porque conoce lo que hay en mi, y yo también lo sé, pero creo que hasta ahora no había captado realmente que la única manera de lograrlo está, no sólo en hacer lo que debo, porque eso lo he sabido siempre, sino que estaba en la reflexión de mis actos.
Ya lo he entendido todo y le estoy tan agradecida de que me haya dado tiempo de hacerlo, mi fe ya había estado creciendo, pero ahora ha crecido aún más, porque hace poco mientras rezaba, pedí por mi, porque me sentía fuera de lugar, porque me sentía desorientada hasta cierto punto, porque necesitaba darme cuenta de muchas cosas y no sabía cómo descubrirlas, cómo recuperar de nuevo estas ganas que ahora tengo de hacer mejor las cosas, y todo eso y más que pedí en mis oraciones, no llegaron de repente, han ido apareciendo frente a mi, y en éstos días ha sucedido mucho más.
Ahora sólo le pido perdón por no haber mirado aun más adento de mi, por no haber querido quitarme el trajecito de necedad, y me prometo demostrarle y demostrarme lo que digo y pienso, y espero me siga apoyando y ayudando tanto como hasta ahora.
No sé si ustedes crean en algún Dios, en algún santo, en algo, en alguien, fuerza de la naturaleza... no sé, pero yo sí creo que existe algo a lo que llamo Dios y que es realmente poderoso, claro que él no nos deja todo peladito y en la boca, siempre se tiene que poner mucho de uno mismo, y de una forma u otra, aunque no muchas veces puede notarse, él ayuda a que todo cambie.
La fe es la que nos dirige
a través de océanos turbulentos.
(Mahatma Gandhi)
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